
Si te has planteado probar a fumar DMT, es probable que ya hayas experimentado anteriormente con alucinógenos y que ahora tengas la sana curiosidad de probar cosas más fuertes.
Por lo tanto, tu sentido alucinógeno se estremece ante la mención de esta misteriosa droga que, según se dice, es capaz de hacer que tu alma dé volteretas en mundos desconocidos y dimensiones incomprensibles para la mente humana.
Así que sigue leyendo para averiguar lo que puedes esperar de la DMT, las experiencias espirituales que proporciona y sus efectos.
Hay que dejar clara una cosa: la DMT no debe tomarse a la ligera.
Estamos hablando de uno de los compuestos alucinógenos más potentes conocidos por el ser humano.
Tiene un lugar por derecho propio entre los enteógenos más importantes, incluyendo la 5-MEO-DMT, la ayahuasca, la ibogaína, las setas de psilocibina, y la Salvia divinorum.
El N,N-DMT te proporciona un viaje corto pero asombroso que muchos comparan con una experiencia holográfica, multidimensional, extracorpórea y cercana a la muerte.
Visitar los reinos a los que puede llevarte esta sustancia podría cambiar para siempre cómo percibes la vida. Por lo tanto, al fumar DMT la experiencia puede llegar a tener un gran impacto en ti.
Posee una estructura molecular bastante parecida a la psilocina, el agente activo de las setas de psilocibina.
De hecho, algunos consumidores comparan los viajes de DMT con los que se consiguen con las dosis más elevadas de psilocibina.
Las moléculas 4-hidroxi de la psilocina hacen que pueda ser metabolizada cuando se administra de forma oral, mientras que la base libre N,N-DMT se descompone en el cuerpo mediante monoamino oxidasas.
Por este motivo, las plantas que contienen inhibidores de estas enzimas (como la Banisteriopsis caapi, rica en inhibidores de la monoamino oxidasa) se utilizan para preparar ayahuasca y permiten que el DMT pueda cruzar la barrera hematoencefálica.
A continuación te explicaré cómo fumar DMT, la experiencia que ofrecen los viajes con esta sustancia, y la diferencia existente entre la DMT y la changa.
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Cómo fumar DMT de forma segura
La DMT se puede fumar en su forma cristalina normal, o bien preparar una infusión con hierbas como la Banisteriopsis caapi, el gordolobo, la flor de la pasión o la menta para crear una mezcla más equilibrada y fácil de digerir llamada changa.
La creación de esta mezcla estuvo motivada por lo difícil que era fumar DMT. De hecho, el olor del humo suele compararse con el del plástico quemándose, mientras que la sensación de inhalarlo es similar a que se te derritan los pulmones.
Dejando a un lado la facilidad para fumarla, la changa también proporciona experiencias más ricas y estables.
Al variar las hierbas utilizadas, es posible resaltar distintos aspectos del viaje y hacer que sea menos abrumador.
De esta forma, la changa suele utilizarse para facilitar experiencias más suaves.
Sin embargo, un aumento en el porcentaje de DMT de la mezcla puede acabar en un intenso viaje astral.
Si tienes pensado fumar usando una pipa de agua, puedes preparar una forma más sencilla de changa haciendo un sándwich de DMT entre dos capas de mezcla de hierbas.
Si optas por fumar cristal puro de DMT, es aconsejable preparar tus pulmones realizando ejercicios de respiración durante unos minutos.
En este sentido, también debería ayudar que te masajees tanto como puedas el pecho y la zona del timo mientras inspiras y espiras.
Lograrás los mejores resultados si consigues fumar una dosis completa de DMT en una sola calada.
Sin embargo, te será complicado retener un humo tan fuerte, así que probablemente necesitarás varios intentos para refinar tu técnica.
Eficacia y dosis de DMT
Asumiendo que uses la técnica adecuada, la cantidad de DMT que deberías consumir es la siguiente: menos de 20 miligramos se considera una dosis baja, entre 20 y 35 miligramos es una dosis normal, y por encima de 35 miligramos es una dosis fuerte.
Si vas a fumar usando una pipa (seca o de agua), recuerda que una cantidad significativa de DMT puede perderse debido a distintos factores como la condensación, el exceso de cocción o una inhalación menos profunda.
Por lo tanto, necesitarás cantidades mayores que las que acabo de recomendarte.
Sin embargo, lo mejor siempre es empezar por las dosis más bajas (10-15 miligramos) y determinar cuál es tu tolerancia a medida que refinas tu técnica.
El procedimiento para fumar DMT consiste en lo siguiente:
- Carga tu pipa con la cantidad deseada de DMT o changa
- Tras oxigenar tus pulmones durante unos minutos, empieza a encender la DMT cuando te encuentres a la mitad de tu última exhalación.
- Gira el mechero para asegurar una combustión homogénea. Si usas el método del sándwich, asegúrate de que la llama no toque directamente el cristal, ya que en ese caso se quemará a una temperatura demasiado alta y puede producir efectos negativos.
- En cuanto la DMT empiece a quemarse y hayas terminado de exhalar, empieza a absorber lentamente el humo, ya que si tomas demasiado de una vez acabarás tosiendo.
- Intenta tomar toda la dosis con una calada y, en cuanto no puedas absorber más, retenla. Si vas a tomar varias caladas, tendrás que tomar una más cuando sientas que ya no puedes más. El momento de dejar la pipa será cuando ya no puedas ver la llama en relación a la carga. Asegúrate de que tu cuidador esté presente para que aleje de ti el mechero y la pipa (que estarán calienten).
- Empieza a contar y comprueba si puedes llegar hasta 5.
Si usas una pipa de agua o para cristal, es posible que quemes la DMT a una temperatura demasiado elevada, perdiendo parte de ella y pudiendo provocarte tos o ganas de vomitar.
Una manera más eficiente, cómoda y segura de ingerir DMT que cada vez es más popular consiste en utilizar pipas vaporizadoras como la VaporGenie o la Firewood.
Muchos vapeadores también defienden el uso de este método para tomar DMT, afirmando que las dosis necesarias son entre 5 y 10 veces más bajas que utilizando sistemas parecidos, a los cuales dicen que ya no quieren volver.
Tus motivos
Una sustancia tan potente como la DMT debería consumirse con humildad y respeto. Antes de embarcarte en esta aventura, al menos la primera vez, intenta pensar qué es lo que buscas en la experiencia.
¿Quieres colocarte a lo loco, o bien debes resolver o prender algo sobre ti o sobre el Universo?
Algunas personas afirman haber viajado a mundos abrumadoramente espectaculares en los que han conocido a entidades increíbles.
Si te encuentras en un escenario parecido, puede ser útil tener preparadas una o dos preguntas.
Muchos consideran que un viaje de DMT es una aventura al filo de la muerte y/o de la fuente de la creación.
Así que sé inteligente e intenta aprovechar tu exposición a este conocimiento eterno.
Eso sí, asegúrate de tener siempre presente a un cuidador. Fumar DMT solo puede ser muy peligroso: podrías hacerte daño o hacérselo a otros, sobre todo si tienes cerca una pipa caliente y un mechero.
En este sentido, puede ser útil hablar sobre tus motivaciones con tu cuidador, lo cual también puede ser de ayuda a la hora de recuperarte del viaje.
El entorno
Como ocurre con la mayoría de los alucinógenos, al experimentar en la naturaleza con la DMT, las experiencias son fantásticas.
Es difícil superar la experiencia que tendrás en un lugar seguro.
Un lugar aislado con aire limpio, hierba sobre la que tumbarte y una vista bonita que contemplar (o con la que despertarte).
Sin embargo, si ingieres suficiente DMT como para conseguir lo que suele llamarse como estado “breakthrough” (o “derribar la puerta”), es posible que no puedas ver mucho de tu entorno.
O si puedes mantener la consciencia, es posible que tenga el aspecto de un mundo totalmente diferente formado por enérgicas transformaciones asombrosas.
Como un viaje con DMT es reflexivo, muchos prefieren fumar en la privacidad de sus dormitorios, con un cuidador presente.
Un entorno familiar proporciona una sensación de seguridad. Además, normalmente el viaje se realiza en un estado de ausencia similar a un coma, por lo que tu propia cama será perfecta.
Por otro lado, estar en un espacio interior tiene la ventaja del control de la temperatura.
Es posible que en algunos momentos del viaje sientas frío como nunca antes, por lo que es una buena idea disponer de calidez en caso de que la necesites.
La música puede resultar agradable, pero también puede suponer una influencia terrenal que mantenga tu alma unida a tu cuerpo.
Al realizar un viaje con DMT, las experiencias espirituales suelen ir acompañadas de un zumbido que repiquetea.
El cual puede llegar a saturarte o a calmarte, y te permite rendirte a la experiencia.
Por lo tanto, puede ser útil no distraer tu sentido del oído con sonidos de este mundo físico.
Muchos creen que quemar palo santo, sándalo o salvia blanca antes del viaje puede generar energías positivas y hacer que el viaje sea más profundo.
Sin embargo, si te gusta el incienso y no tienes ninguna de esas hierbas, será suficiente con usar tu esencia calmante favorita.
En cualquier caso, es importante que tengas un amigo de confianza que te cuide.
Ten en cuenta que con el DMT las experiencias podrían llegar a ser malas, así que es muy valioso que tengas a alguien que te ayude.
El viaje de DMT/changa
¿Cuánto tarda la DMT en hacer efecto?
Tras fumar DMT, las experiencias producidas por sus efectos deberían empezar casi de inmediato.
Un viaje con DMT es relativamente corto: el pico tiene lugar sólo unos minutos después de fumar, y toda la experiencia suele durar menos de 20 minutos.
Dependiendo de la dosis, dicha experiencia podría ser más larga. Algunas personas afirman que los efectos de la DMT pueden durar hasta una o dos horas después del pico.
Las distintas experiencias con DMT
Un viaje de DMT o changa puede variar drásticamente dependiendo de la dosis, el método de ingesta, la persona y otras circunstancias.
En el caso de la DMT, las experiencias generan testimonios que varían entre “tuve algunas percepciones interesantes y sentí mi cuerpo libre” a “fue guiado por un chamán a la dimensión astral”.
Como ocurre con muchas otras sustancias alucinógenas, la DMT puede proporcionar experiencias valiosas tanto con las dosis más altas como con las más bajas y cautelosas.
Experiencias menos intensas
La gran mayoría de las personas no experimentan realidades completamente diferentes cuando fuman DMT por primera vez.
Algunos necesitan muchos intentos, y hay quienes no lo consiguen nunca. Esto dependerá de la técnica que uses para fumar y de las propiedades de la interacción física entre la pipa y el humo.
En última instancia, la cantidad de humo que tomes de una vez será lo que determine lo lejos que irás.
Pese a ello, al fumar DMT la experiencia no tiene que llegar al punto de no retorno.
No todo el mundo está preparado para un viaje intenso, y no todo el mundo debería tener uno.
Es posible adquirir un montón de valores y de sabiduría mediante experiencias más suaves.
Por ello, mucha gente preferirá limitarse a visitar este lado menos intenso de la DMT, disfrutando de efectos que trastoquen menos el mundo que les rodea.
De hecho, puede haber incluso quienes tengan un miedo consciente o subconsciente a lo que pueda pasar por cruzar al otro lado.
Los viajes más suaves son descritos de forma muy variada por quienes los realizan.
Sin embargo, la mayoría de las personas experimentan abundantes alucinaciones visuales con los ojos cerrados.
Consisten en luces coloridas, fractales y patrones geométricos.
Las alucinaciones con los ojos abiertos recuerdan a las distorsiones espaciales producidas por el LSD, pero con colores intensos y saturados, además de una sensación holográfica muy definida.
Algunos consumidores afirman haber conocido a otras entidades o haber visto el entorno transformarse de formas increíbles.
Las visiones pueden estas seguidas de sensaciones corporales extrañas, como espasmos y hormigueo.
Lo habitual con las experiencias más ligeras es la sensación de estar presente en tu cuerpo.
Sean cuales sean las alucinaciones visuales que tengas con los ojos abiertos o cerrados, irán seguidas de una consciencia subyacente de que sigues en esta realidad.
Estos viajes suelen compararse con las dosis elevadas de setas o de LSD.
Pueden proporcionar grandes beneficios psicológicos y espirituales, como ocurre con esos alucinógenos.
Las experiencias más intensas se conocen como viajes “breakthrough”, y son inconfundibles. Si dudas sobre si has tenido una de estas experiencias, entonces es probable que no la hayas tenido.
Derribando la puerta
Las experiencias “breakthrough” también se conocen como “derribar la puerta”.
En ellas sentirás que tu cuerpo se ha quedado en la Tierra como si fuera un cascarón, mientras tu alma parte hacia realidades multidimensionales hechas de color y de luz.
Muchas personas llegan a olvidar buena parte de estos viajes debido lo abrumadores que resultan, con nuevas percepciones y la incapacidad de integrar la consciencia de una existencia multidimensional en la realidad tridimensional a la que regresan.
Una vez que fumas suficiente DMT, las experiencias espirituales que sentirás harán que te parezca como si el mundo se apagara mientras tu cuerpo se rinde al intentar mantenerse en un estado de alerta.
Por lo tanto, no te quedará otra opción que tumbarte y nacer en un nuevo Universo.
Bueno, nadie puede describirlo con precisión: tienes que ir y verlo por ti mismo. Sin embargo, sí que parece haber un consenso generalizado sobre determinadas experiencias.
En primer lugar, se producen alucinaciones visuales intensas.
En concreto, algunos testimonios hablan sobre otras formas, colores o dimensiones que son completamente extrañas e imposibles de imaginar.
También aparecen patrones geométricos intrincados que pueden chocar entre sí, además de expandirse y contraerse a velocidades extremas.
Por otro lado, no es raro que la gente se encuentre con otras entidades.
Suelen tener formas humanoides, pero pueden incluso representar extraterrestres, figuras mitológicas o criaturas de naturaleza animal.
También se produce lo que se conoce como muerte del ego. En esta experiencia se desconecta o se pierde el sentido de la identidad.
La muerte del ego puede afectar profundamente a una persona, llegando a tener un impacto duradero bastante tiempo después de que la sustancia se consuma.
Otras personas que toman DMT afirman tener sentimientos de amor, aceptación y paz. Tras encontrarse con estos sentimientos tan profundos, la gente suele volver a la “vida normal” con una actitud diferente.
Sobre los malos viajes de DMT
Algunas experiencias con la DMT pueden ser extraordinarias y de otro mundo, pero sin llegar a ser agradables o satisfactorias.
Hay testimonios de viajes con DMT sobre experiencias aterradoras y angustiantes.
Normalmente contienen los mismo fenómenos que los viajes positivos, pero con una sensación siniestra o amenazante.
No cabe duda de que los viajes de DMT pueden ser “malos”, como ocurre con cualquier otra experiencia alucinógena.
Debido a la potencia de la DMT, un mal viaje puede ser mucho más desgarrador que un mal viaje con LSD o psilocibina. De nuevo, te recomiendo que te prepares de forma adecuada y que respetes esta sustancia.
Integración
En cuanto a la DMT, las experiencias y su integración, los viajes son tan complicados de asimilar como difícil de fumar es el cristal.
Lo que hace que la integración sea difícil es la intensidad de la experiencia.
No sólo es difícil aplicar las experiencias a la vida diaria, sino que también es complicado compartirlas y explorarlas con otras personas a menos que también hayan probado la DMT.
Pese a ello, es posible que encuentres consuelo en una certeza: esta vida no es todo lo que hay. Visitar otros universos es un despertar.
Es un recuerdo aleccionador de que esta existencia, que parece nuestro hogar, en realidad sólo es una de muchas.
Ésta es la sensación de ligereza del alma que ofrece la DMT, y podemos traerla con nosotros cuando volvamos a la “realidad”.
La experiencia de la muerte del ego también se puede integrar.
Aunque no durará para siempre, puede recordarse para poner en perspectiva muchas preocupaciones menores del día a día que a menudo consumen una cantidad excesiva de nuestro tiempo y energía.
Ten cuidado
La consciencia y las ideas que la DMT puede incorporar a tu consciente son abrumadoras y no resultan fáciles de digerir.
Pueden cambiar de forma temporal o permanente la forma en que miras el mundo, a ti mismo y a la gente que te rodea.
Aunque es posible que las profundas perspectivas que aporta puedan catalizar el fin de adicciones y hábitos improductivos, el peso de las cosas que contemples también puede alienarte de esta realidad y de sus habitantes dichosamente ignorantes.
Saber demasiado puede no ser asumible por todo el mundo.
Además, también es posible que algunas personas no estén listas para esta experiencia, o que fumen demasiado y acaben teniendo un mal viaje.
Y aunque no ha habido casos confirmados de muertes provocadas por la DMT como sustancia, se han producido muertes bajo sus efectos.
Esto pone de manifiesto la importante de tener siempre a un cuidador que te vigile.